Acero inoxidable reciclado
La inoxidable puede ser indolora.
El acero inoxidable es maravillosamente reciclable. Cuando se recicla no pierde NINGUNA de sus cualidades. En general, la mayoría de los nuevos materiales de acero inoxidable se crean utilizando alrededor de un 20-40% de contenido reciclado, pero esto se debe principalmente a que el acero inoxidable es un material caro. Sin embargo, es raro procesar el acero inoxidable hasta el 90% de grado reciclado que utilizamos nosotros. Y que todo proceda de objetos postconsumo, productos que ya hemos utilizado tú y yo en lugar de recortes de producción, es aún más raro. Cada vez que introduces un elemento reciclado en tu flujo de materiales, corres el riesgo de contaminación por objetos no deseados, por lo que estamos muy orgullosos de llevar a cabo un proceso tan estricto y controlado.
Este metal pesado, puede tener un impacto ligero. Sigue leyendo para saber más sobre cómo lo hacemos...
Paso 1
Captura
La chatarra de acero inoxidable se recoge de diversas fuentes, incluidos los residuos postconsumo. Después se clasifica en función de su grado y tipo para garantizar un reciclaje adecuado y la composición de la aleación.
Paso 2
Clasificar y procesar
La chatarra clasificada se funde en un horno, a menudo un horno de arco eléctrico, a temperaturas muy elevadas (3.000 grados C) para alcanzar un estado fundido. Las impurezas como el azufre, el fósforo y el carbono se eliminan del acero fundido mediante diversos métodos, como la electrólisis o el uso de imanes para separar los materiales no deseados.
Paso 3
Reutiliza
Una vez refinado, el acero fundido puede necesitar ajustes en su composición química. Se añaden elementos como cromo, níquel y molibdeno para conseguir las propiedades deseadas para el producto final. A continuación, el acero inoxidable fundido se moldea en diferentes formas, como planchones, palanquillas o bloques, que pueden seguir transformándose en diversos productos.
Paso 4
Nueva vida
Para fabricar nuestras botellas y vasos de acero inoxidable, prensamos y luego extrusionamos a partir de chapas planas. La capa interior de la botella o vaso se suelda a la exterior, creando un espacio entre ambas. A continuación, aspiramos todo el aire de entre las dos, provocando un vacío. Ahora no es tan habitual, pero por eso a las tazas y botellas reutilizables se las llamaba antes "termos", y es ese vacío el que impide que el calor se transfiera de entre las capas de la taza o botella. Y así, a pesar de su cantidad casi 100% reciclada, nuestros productos de acero inoxidable son los que mejor funcionan, manteniendo tus bebidas heladas o muy calientes: 90% reciclado, 100% reciclable, totalmente aislado.
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